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“Migrar me enseñó a reconstruirme y a reconciliarme con mi historia"

Desde su consultorio en la ciudad de Münster, Yanid Perea acompaña a mujeres hispanas a sanar, adaptarse y reconectar con ellas mismas.

Su historia es la de una mujer que tuvo que empezar de nuevo en otro país, reencontrándose con su vocación y su identidad.


Una vida dedicada a la psicoterapia


“Soy una mujer mexicana, nacida en la Ciudad de México. Desde muy chica supe que quería estudiar algo relacionado con la salud, así que comencé mis estudios de psicología en la Universidad Iberoamericana.”


Durante la universidad, Yanid tuvo la oportunidad de estudiar seis meses en la Universidad Complutense de Madrid.

Esa experiencia amplió su mirada y le mostró lo desafiante que puede ser adaptarse a un nuevo país: “la adaptación al nuevo lugar te confronta contigo misma de muchas maneras”, cuenta.


Más tarde realizó la Maestría en Psicoterapia Psicoanalítica en la Asociación Psicoanalítica Mexicana, una formación que considera una de las más valiosas de su vida:


“Aprendí que para ser una buena psicoterapeuta se necesitan tres elementos fundamentales —la teoría, la supervisión de casos y el propio análisis personal—. Trabajamos con el dolor de las personas, y eso hay que cuidarlo con mucha ética y profesionalismo.”

Durante la maestría abrió su primer consultorio privado, y ya han pasado casi 20 años desde entonces.


El desafío de ejercer en Alemania.


Cuando Yanid llegó a Alemania, pensó que podría continuar ejerciendo su profesión con normalidad. Sin embargo, el proceso fue más largo y complejo de lo que imaginaba:


“Revalidar mis estudios fue un proceso frustrante. Sentía que mis nueve años de formación no eran reconocidos, y eso me dolió profundamente.”



Con el apoyo de su esposo, logró obtener el título de Heilpraktikerin für Psychotherapie, lo que le permitió finalmente abrir su consultorio en Alemania.

Hoy, después de nueve años ejerciendo, dice sentirse en paz con su historia migratoria:


“La nostalgia se transformó en agradecimiento, y el enojo que me acompañó los primeros años desapareció. Ahora estoy en paz y agradecida con este país que me abrió sus puertas.”

Los retos emocionales de migrar


Cada mujer vive la migración de forma distinta, pero Yanid explica que hay algo común: el proceso de reconstrucción.


“Ser migrante es muy distinto a saber que se emigra. Tienes que reajustarte, reencontrarte y reconocerte en un nuevo contexto: otro idioma, otra cultura, otra versión de ti misma.”

La clave, dice, está en no quedarse atrapada en la nostalgia, sino transformarla en una energía que impulse el cambio y la gratitud.


El poder del autocuidado


Migrar requiere mucha energía emocional. Para Yanid, el autocuidado no es un lujo, sino una necesidad:


“Una de las mejores formas de bajar el estrés es a través de la creatividad. Encuentra algo que te apasione, que te conecte con otras personas y que te saque de las pantallas.”



También resalta la importancia del trabajo:


“Tener un empleo donde te sientas capaz y realizada reafirma tu autoestima y te da estructura. Trabajar significa poner en juego tu capacidad creativa, y eso también sana.”

Maternidad y migración


“La maternidad habla de la realización de un deseo, pero también trae muchos desafíos. Si a eso le sumas el cambio de entorno cultural, el reto puede ser enorme.”

Para muchas mujeres, criar lejos de su familia y en otro idioma puede ser abrumador. Por eso, Yanid insiste en la importancia de buscar apoyo y espacios propios:


“Ambos procesos —migración y maternidad— implican una transformación de identidad. No sentir culpa por necesitar un espacio para ti es vital. No te hace mala madre, te hace humana.”

Su enfoque terapéutico


Yanid trabaja desde la psicoterapia psicoanalítica, un método centrado en comprender el mundo interno del paciente y poner en palabras su dolor.


“A partir de ahí encontramos nuevos caminos para dejar de repetir patrones y crear vínculos más sanos con los demás.”

Mitos sobre la terapia


“El más famoso es: ‘No voy a terapia porque no estoy loco’. Ir a terapia es todo lo contrario. Es un acto de salud mental, de valentía y de amor propio.”

Yanid explica que la terapia es un espacio para reflexionar y descubrir partes de una misma que pueden transformarse.


Un mensaje para las mujeres migrantes


“No tienen que hacerlo solas. Migrar no es un proceso que se resuelve con el tiempo, ni tenemos que aguantar todo. Buscar ayuda es un acto de fortaleza, no de debilidad. No necesitas estar mal para ir a terapia; basta con querer escucharte y encontrar nuevos caminos para vivir mejor.”

Contacto


📍 Consultorio en Münster, Alemania

📱 WhatsApp: 0157 8700 9890

📸 Instagram: @yanid.perea


Crecer como mujer en el extranjero


“Vivir en Alemania me ha hecho crecer mil veces más rápido. Aquí aprendí la dureza de la vida: el idioma, el clima, la soledad, empezar desde cero… Pero también descubrí mi fortaleza. Aquí, donde más vulnerable me he sentido, es donde también me he reconstruido.”

Si tú también eres una mujer hispana en Alemania, recuerda que no estás sola. En Crece Mujer creamos espacios para inspirarte, acompañarte y ayudarte a seguir creciendo.

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